El reglamento de Racing The Planet incluye una norma que la primera vez que hice una carrera con ellos en 2013 me pareció un poco rara, el único uso que se puede hacer del teléfono durante la carrera es para hacer fotos o escuchar música. No tienes ningún contacto con el exterior, sólo los mensajes que recibes a diario de familia, amigos... Que te pueden escribir a través de la web de la carrera.

Después de 11 años haciendo carreras con ellos estoy muy contenta de esta norma del reglamento porqué te ayuda a vivir la carrera intensamente. Si todos hiciéramos uso del teléfono móvil durante los 7 días que dura la carrera, seguramente nos perderíamos muchos ratos de convivencia con compañeros de la carrera, nos perderíamos paisajes, nos perderíamos conversaciones, y un sinfín de cosas que el atrapamiento de la mente por las pantallas de los teléfonos móviles no abstrae del presente. Cuantas veces ves una mesa en una restaurante y las personas están con el teléfono móvil en sus manos y sin interactuar entre ellas.

En mi caso por mi trabajo, me gusta levantarme y antes de ir a entrenar o cuando entreno, ir escuchando la noticias del día para llegar al trabajo y ya saber cómo está el mundo. En la primera carrera se me hizo muy raro no saber qué pasaba en el mundo y echaba muucho de menos el contacto con mi familia y mis amigos, y el momento de leer los mensajes en la Cibertent después de cada etapa de la carrera era increíble.

Después de muchas carreras por etapas con esta norma, la agradezco eternamente. Sigo echando de menos el contacto con la gente que quiero pero vivo feliz sin tener un móvil al lado, zero dependencia.

Recuerdo en la carrera de Racing The Planet Nueva Zelanda cuando en la tercera o cuarta etapa por un momento mi mente se dió cuenta que lleva varios días únicamente viviendo en el presente, sin pensar en nada más. Y así creo que ha de ser la vida, vivir intensamente el presente, disfrutar de cada segundo de la vida hagas lo que hagas.

Racing the Planet - Gobi March 2013

Geniales días compartidos todos juntos!! Siempre

es genial cuando nos hemos ido reencontrando en otras aventuras :))

Primera cuenta atrás! En 2 meses cojo el avión para Ulaanbaatar :)

Ahora sí que empieza a ser urgente tener toda la lista de material que voy a llevar ya perfilada y casi casi todo comprado y probado. Me tranquiliza mucho en este tipo de pruebas tener ya todo en casa a 1 mes de la carrera. En estas pruebas donde lo que llevas es con lo que vas a pasar 7 días es importante asegurar al máximo que has escogido bien.

Aunque te puedes equivocar... En mi primera participación en Gobi cuando se hacía en China en 2013 escogí mal las zapatillas. No por voluntad propia, sinó por el compromiso con un patrocinador y fue una muy mala decisión que me hizo sufrir muuucho durante toda la carrera y casi no poder acabar. 

En aquella época corría con un modelo de zapatila concreto tanto para las carreras de larga distancai non-stop como para las de etapas. Las había llevado a Atacama meses antes y me habían ido genial.

Para quedar bien con una marca que me ayudaba me llevé una zapatilla que había probado poco y después de la primera etapa de Gobi ya me dí cuenta que lo iba a pasar mal porqué tenía bastantes ampollas. Al día siguiente fue peor, cada paso era horrible. Después de la 3a etapa con las ampollas ya casi de color negro en la planta del pie y sufriendo mucho para acabar, uno de los médicos me dijo que si en la cuarta etapa estaba peor no podría seguir. Cualquier infección para una persona con diabetes es un riesgo grande y más en un entorno así.

Me acuerdo como lloré, me había costado mucho llegar hasta allí y no poder acabar por esa decisión me dolía aún más que las ampollas. 

Por suerter, después de la cuarta etapa ahí seguían las ampollas y el dolor insoportable pero no fueron a más, así que el médico me dejo seguir curándomelas bien para que no fuese a más la infección. Ya dependía de mi aguantar el sufrimiento.

Fue muy duro, sobre todo la Long March pero pude acabar!! :)

De las experiencias buenas y malas, se aprende en la vida.

En el momento que confirmas tu inscripción a una carrera de Racing The Planet te invade una gran emoción, por delante hay muchos preparativos, horas de entreno, pero sobre todo sobre todo, muchísima ilusión.  

Ésta será mi 15a carrera por etapas en algún lugar del mundo fuera de España, y la 10a con Racing The Planet después de Atacama (2013), Gobi (2013), Jordania (2014), Antártida (2014), Patagonia (2017), Namibia (2018), Nueva Zelanda (2019), Laponia (2022) y de nuevo Atacama el año pasado (2022). Hay tantos y tantos momentos tan increíbles en todas estas aventuras que es difícil explicar con palabras todo lo que se vive. 

Aunque ya hice Gobi en 2013 en aquel entonces se hacía en China. Al ver vídeos y fotos de ediciones anteriores desde que se celebra en Mongolia, me confirmó mi deseo de hacer esta carrera. Mongolia es un país marcado por una gran cultura con paisajes increíbles que tendremos la gran suerte de recorrer. Además es genial en una misma carrera tener etapas de montaña y de dunas de arena. 

Aunque mi tobillo todavía no está al 100% después de la fractura en octubre y el parón de 3 meses, sé que llegaré con poco entreno pero con la cabeza al 200% y eso es lo más importante ? 

Por el momento aprovechando la nieve! ;)